“Cuidados para el óptimo rendimiento de la voz hablada”

Ha sido muy agradable la experiencia de acompañar en su proceso a  alumnos cuyos trabajos no están relacionados con el arte,trabajos que  requieren del uso continuo de su voz, los cuales demandan energía y una actitud positiva o de convencimiento por varias horas al día.

Los comentarios que  recibo  es que al final de su jornada se genera un cansancio que impide mantener con facilidad la producción del sonido, en algunos casos es necesaria la colaboración de un fonoaudiólogo, pero en la mayoría de los casos hábitos simples como puede ser el tomar conciencia de la hidratación continua y de incorporar rutinas saludables, favorecen de forma significativa su experiencia laboral, a tal grado de cambiar incluso la forma de abordar los conflictos que se les atraviesan, disfrutando aún más la interacción con sus clientes.

 Es por ello  que me surge la necesidad de compartirte la importancia  de  crear hábitos saludables y hacer conciencia  de los maravillosos resultados que se obtienen con el auto-cuidado y el amor hacia la propia voz.

Es fundamental en especial para las personas que hacen uso de la voz con regularidad o de manera profesional, mantener los cuidados y adquirir los conocimientos para el óptimo rendimiento de la misma.

Cuidarnos significa mantenernos a salvo de cualquier peligro, en este caso, es tratar de ocuparnos de nuestro propio bienestar vocal, y el bienestar  a mi punto de vista comienza con la intención de cuestionarnos ¿qué se puede hacer para estar mejor?  O ¿se puede estar mejor?, de ahí que nuestro cerebro comenzara a tratar de encontrar soluciones, quizá después te preguntes  ¿cómo logro estar mejor?

En mi experiencia como profesional de la voz te puedo compartir que aunque tú consideres que lo que haces por ti para mejorar tu voz es mínimo, sólo es cuestión de tiempo para obtener resultados.

-Descansar lo suficiente se verá reflejado en la relajación de los músculos de tu cuerpo incluyendo la musculatura que se usa para la fonación, así que cuando vayas a dormir procura soltar la mandíbula y procura no llevarte pendientes a la cama, de verdad intenta que ese descanso sea reparador, incluso puedes corroborar si tu almohada está siendo la apropiada para tu descanso.

-Por la mañana antes de salir a tu trabajo realiza gárgaras, puede ser únicamente con agua simple. Si sientes irritación u alguna otra cosa hay remedios naturales muy efectivos que se agregan al agua de las gárgaras como es el bicarbonato de sodio y la glicerina, esto en las cantidades apropiadas.

-Prepara agua suficiente para hidratarte durante todo el día, es fundamental mantener las cuerdas hidratadas. “El aceite es para el carro, lo que el agua es en las cuerdas”.

-Haz el hábito de hacer estiramientos  de cuello, mandíbula, y hombros. Procura ser delicado en estos  ejercicios para establecer un ritmo más lento al sistema.

-Si no conoces técnicas de respiración, trata de percibir que tú respiración se produce por debajo del pecho, en la zona diafragmática y las costillas. Procura ralentizar el ritmo en el que hablas y siempre respira previo al habla, trata de nunca producir sonido sin antes tomar aire y no continúes hablando si el aire ya se terminó. La ansiedad o los estados de estrés serán cuestiones que podrían llevarnos a acelerar el habla, subir el tono y forzar.

-Percibe tu cuerpo y sus posturas, estas tienen repercusiones significativas en el habla.

-Si durante tu jornada de trabajo tienes minutos de descanso procura mantenerte en silencio. Aún es mejor si te decides a aprender ejercicios que te ayuden al calentamiento de voz .

-Observa tu lugar de trabajo y fija tu atención en el ruido que existe alrededor , nunca compitas con él, cuando no somos conscientes de que tanto ruido hay tenderemos a elevar  nuestra voz y terminar gritando o subiendo el tono, lo cual provocara cansancio y un desgaste mayor, quizá llegue el punto en el que ya sientas que no sale tu voz con fluidez y lo que seguimos haciendo es forzar aún más. Si deseas elevar la voz procura siempre hacerlo previo a una toma de aire y mantener la calma. Si vas a hablar a muchas personas y en una sala  procura el uso del micrófono.

-Hay algunos alimentos que provocarán problemas de irritación, sequedad o molestias en la mucosa laríngea y debes evitar consumirlos, sobre todo si vas a tener un speech o una función. Procura no ingerir alimentos ni muy fríos, ni muy calientes. Evita cualquier cosa que irrite como el chile, café o el chocolate, también trata de no ingerir lácteos ya que estos podrían producirte flemas que se atravesarán cuando hables, evita cualquier alimento que contenga cáscaras que se queden en tu garganta, como son los cacahuates o las palomitas de maíz, y lamento decírtelo, pero el cigarro  y el alcohol van en esta lista.

– Por último evita los chicles y las mentas, estos forzaran la musculatura y causarán un efecto frío no muy recomendable.

-Cuida cualquier cuadro de gastritis, el reflujo puede dañar la producción del sonido de tu voz.

-Si gustas complementar todo esto, te recomiendo las vaporizaciones y los humificadores que mantienen en un estado de hidratación las fosas nasales, aunque el humificador no es recomendable en todos los casos.

-Aún con todo esto¿ sigues teniendo problemas?No dudes en acudir a un especialista verás que todo tiene solución.

 Intenta no desesperarte con este proceso, en un día no verás los beneficios, trata de mantener la calma, y disfruta del sello único y personal  que tiene tu voz  por el simple hecho de existir, todo cambia dependiendo la perspectiva donde decidamos abordar las cosas, te deseo éxito!

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