Estarás de acuerdo que, por el simple hecho de existir, tú ya posees una presencia. En este instante tu presencia está comunicando algo, ya sea corporalmente, facialmente, por medio del habla, incluso por medio de la respiración. Tú mente podría estar en pasado, en presente o en futuro y aún así estarías manifestando algo. Este es tu poder. Nuestro poder como seres humanos radica en que estamos vivos, considerar este simple hecho es la base para conocerte a ti mismo y desarrollar ese impacto que quieres transmitir en el escenario.
En un contexto escénico la “presencia” se refiere a la capacidad de generar un impacto significativo en un escenario o frente a una audiencia, se refiere a la habilidad para mantener la atención de un público, cautivarle, conectar, dialogar y transmitir emociones y mensajes de manera efectiva y sólida.
Entonces ¿Cómo es que logramos esto?
1. Creer que lo puedes lograr. Este paso es muy importante, si no crees que puedas lograrlo pasarás ensayando en vano. Nadie puede construir algo duradero si primero no cree poder. Imagina que ya brillas en el escenario, considérate valioso, seguro, suficiente, y por favor ¡disfruta del proceso!
2. Preparación. La persona que se prepara puede prever cualquier inconveniente, es la persona que tendrá la solución a los problemas que se vayan presentando, lo cual generará calma y bienestar. Estudia tus diálogos, partituras, libretos, verás que todo trabajo va generando confianza, sabiduría, y marca el camino a seguir. En el proceso resolverás dudas, todo comenzará a tener sentido, te volverás fuerte, y te volverás aún más fuerte cuando seas valiente ante lo que te cuesta. Nutre tus pasiones. Sólo perderá fuerza en su mensaje quien no dedica tiempo y buena energía a construirse. Procura tener una estructura clara y una metodología para tu estudio, se consciente del mensaje que deseas comunicar.
3. Conciencia corporal, postura. Aprender a sentir las tensiones en tu cuerpo e ir relajando es básico para poder encontrar un lugar interno cómodo para expresar. El cuerpo es nuestra casa, y todo lo que cultivemos en él se verá reflejado , por lo que generar hábitos posturales saludables y de actitud nos ayudará a proyectarnos mejor.
Unos pies enraizados en la tierra nos proporcionarán seguridad y fuerza, la conciencia de nuestra cabeza conectada con el cielo nos dará confianza, la percepción de tu corazón y pecho abierto, transmitirá apertura y nos colocará en un lugar honesto, cálido. Conecta con lo sutil, todo es más poderoso cuando nuestro sistema nervioso se relaja, aceptando en el momento presente lo que hay. Puedes ayudarte de técnicas como mindfulness, técnicas actorales o inventar tus propios ejercicios pensando en la anatomía del cuerpo.
4. Puesta en escena. Imagínate en el escenario, imagina que te mueves en él y lo conoces, lo vuelves parte de ti, recomiendo lo abraces con tu respiración, ahí comienza a practicar tus movimientos en el escenario, la emoción que tienen, los gestos. Evita cruzar los brazos o hacer posiciones cerradas, procura que todo gesto respalde tus palabras, tú canto o actuación. Muévete con confianza, puedes ocupar distintas zonas del escenario si así lo requieres, procura hacerlo de manera efectiva. Desplázate con propósito y energía, evitando movimientos nerviosos o erráticos. Para asegurarte de que tus movimientos expresen lo que quieres y que no estás cometiendo movimientos “parásitos” que son los movimientos de tambaleo o nerviosos pero que no sabemos que tenemos, puedes grabarte, pedirle a alguien externo su opinión o trabajar con espejo.
Te dejo este video para que conozcas las partes de un escenario que dependiendo de lo que expreses, será el uso que le darás.https://www.youtube.com/watch?v=NngQojMqu4k
5.Respiración: Aprende técnicas de respiración profunda para controlar los nervios y mantener una voz firme y clara, comunícate con tu cuerpo y amplia tus espacios internos.
6. Voz: Trabaja en tu proyección vocal, variación de tono y ritmo. Tu voz debe ser clara, audible y capaz de transmitir emociones. Para esto siente que con tu vibración te das un masaje en tus huesos y con esa vibración puedes llenar y abrazar el espacio, imagina también que abrazas el juicio de las personas y que con tu voz creas una capa protectora. En el proceso siéntete acompañado y disfruta de tu sonido. Intenta que este en sincronía lo que dices o cantas, con tu imagen mental, y tus acciones físicas. Cuida el ritmo y dale énfasis a tus palabras, no queremos que sea muy lento y aburra, o muy rápido que deje de entenderse, de ser cantado, cuida la dinámica y siente las partes donde la melodía te invita a cambiar de actitud. Siente que todo el tiempo estás conectando con imágenes ya sea mentales o sonoras, no queremos que el público pierda interés, incluso en los silencios, realiza pausas activas.
7.Conexión con la audiencia. Establece un vínculo emocional con el público, que tu pasión pueda contagiarse, puedes ver a algunas personas para crear un vínculo más fuerte.
8. Autenticidad. Podemos tratar de fingir o podemos tratar de imitar, pero no es una buena estrategia, ya que se verá reflejado en el escenario, además querer ser alguien más es desperdiciar nuestra existencia, así que puedes aprender de alguien a quien admires, observar cómo maneja el espacio, su voz, gestos y la conexión con la audiencia, pero sólo toma los conceptos, conserva tu esencia.
9. Improvisación. Estar preparado para lo inesperado puede aumentar tu confianza en el escenario. Practica la improvisación para manejar situaciones imprevistas con calma.
10. Feedback y práctica. Solicita comentarios honestos de mentores, compañeros de trabajo o amigos. Practica regularmente y realiza ajustes en función del feedback recibido.
Recuerda que potenciar la presencia escénica lleva tiempo y práctica constante. No temas cometer errores; son oportunidades de aprendizaje. ¡Con dedicación y esfuerzo, podrás desarrollar una presencia escénica impactante!
Te dejo el mapa mental del tema de hoy, para que puedas trabajar con mayor facilidad. Nos vemos en clase!
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