“Me gusta cantar, pero no me gusta mi voz”

Recuerdo que de niña escuchaba cantar a papá mientras mamá me arrullaba en sus brazos. Disfrutaba de la música, cantaba con detenimiento y gozo,  interactuando con mis sentidos y mi vibración. No tenía ninguna duda de que mi canto era perfecto.

Al estudiar de forma profesional me di cuenta que mi verdad en ese entonces no era errónea, sólo era mi cantante dando sus primeros pasos. La cantante que fue estudiante formal se dio cuenta que su canto no era perfecto y exploró muchas formas para liberar su voz, y sentirse segura con su ejecución. Ahora desde mi experiencia,  acortando un poco el camino, te comparto que la liberación del canto se da cuando disfrutas cada proceso, y que la mejor técnica es la  que te conduce al bienestar en el disfrute del conocimiento.

 “Me gusta cantar, pero no me gusta mi voz”

 Es la frase no muy alentadora que escucho en alumnos que deciden con valentía iniciarse en este camino. Para mí es como si me dijeran que está feo un libro sin haberlo leído, lo que quiero decir es que muchas veces decimos las cosas sin conocimiento y nos juzgamos innecesariamente. Te digo que ya tienes el instrumento, osea que te tienes a ti para poder cantar, lo único que falta es adquirir las herramientas.

No te agrada como suena tu voz, porque en principio no la aceptas como es en este momento, y sé que puede parecer que te estoy dando una clase de psicología pero el canto no puede dividirse de la mente, ni del cuerpo, mucho menos de las emociones, eres tú instrumento, y por ello todo lo que pienses o sientas  influirá en tu sonido y en la coordinación de los mecanismos que se requieren para cantar .Después de esto espero comencemos por generarnos otra realidad. Es difícil que te guste lo que suena, porque sólo estas percibiendo una parte del canto, y desconoces el entrenamiento que se requiere para liberar tu voz.

• 

Podríamos describir nuestro sonido o el de la vecina de enfrente, como chillón,  sin vida, sin fuerza, tembloroso, sin claridad, con cansancio, forzado o de muchas otras maneras, y no tiene nada de malo sonar así, lo que es padre es la decisión de cambiar para poder disfrutar con plenitud el canto. Los sonidos que te he descrito, son sonidos que escuchamos a diario, en personas que desconocen el por qué se produce su voz de esa forma, incluso  podría llegarnos a molestar en exceso una voz, a tal punto de no poder conversar con esa persona, todo esto a causa de los hábitos fonatorios inconscientes que ha llevado toda su vida, ¿el sonido de esa persona podría cambiar? Sin duda.

Quiero adentrarte un poco más en este mundo del canto por ello te compartiré algunos de los temas que se abordan en la práctica de la técnica vocal:

PERCEPCIÓN CORPORAL

Importante es el saber cómo se encuentra tu instrumento para poder usarlo. El cuerpo contiene a la voz, por ello la identificación de tensiones nos ayudará a ir flexibilizando los músculos que necesiten ser sensibles a lo hora de cantar y obtener las mejores condiciones para desarrollar la capacidad vocal.

CONOCIMIENTO DE LOS MECANISMOS FONATORIOS.

Como te comentaba el canto  es coordinación, y hay varios mecanismos funcionando. Es importante abordar a profundidad los mecanismos fonatorios, esto incluye el conocimiento  anatómico de la fonación y su funcionamiento, que en parte es como aprender a usarse sin que se resientan las cuerdas.

La producción de la voz o proceso fonatorio  conlleva la interacción y sensaciones de la respiración, así como la exploración de la expansión en su totalidad, el desarrollo de la coordinación , flexibilidad y balance que se requieren en las cuerdas vocales para evitar dañarlas, el flujo de aire continuo,  que ayuda a que tu sonido se mantenga en un colchoncito que apapacha a tus cuerdas y le dé continuidad a las frases, el conocimiento de las cavidades que ayudan a la resonancia, esto es,  a la amplitud del sonido, y todo lo que incluye lograr una dicción que permita que tu mensaje llegue con claridad.

DESARROLLO DE LA ATENCIÓN /CONOCIMIENTO DE LA TEORÍA MUSICAL

Generalmente entonamos una melodía sin prestar atención a todo lo que hay de fondo, y para esto hay herramientas teóricas que ayudan a desarrollar la conciencia de lo que se está ejecutando, logrando con ello  mayor concentración,  al igual que una mayor capacidad y libertad interpretativa.

Así que recomiendo  adentrarse a la lectura musical y  la entonación, sentirás más facilidad y comprensión. Si gustas ir más profundo te recomiendo el estudio del análisis musical y la armonía.

Esto de por sí podría parecerte un mundo, para mí son oportunidades de crecimiento, y me entusiasma poder compartírtelas,  quizá encuentres muchos términos que desconozcas o quizá ya conozcas algunos, yo podría seguir mencionándote datos ya que la técnica también la va dirigiendo el estilo que desees abordar , puedo decirte que el rango vocal puede trabajarse, que hay ejercicios de agilidades y efectos especiales que se pueden ir añadiendo a tus nuevas habilidades como cantante, pero te repito que lo más importante es disfrutar el proceso, e ir con paciencia y amor.

Con esto espero te hayas dado cuenta que tu voz no es mala, y  que puede comenzar a gustarte  en el momento que te lo permitas, ahora ya no esperes, canta!