“MÚSICA, SESIONES DE ESTUDIO, MONOTONÍA Y REPETICIÓN A CONCIENCIA”

Nuestro resultado musical, es consecuencia de lo que pensamos, de lo que dialogamos, de quien estamos siendo, de los hábitos que generamos y de su cuestionamiento. Todo suena.

Por eso se dice que durante la ejecución hay un tipo de desnudez, el músico abriéndose, el músico permitiéndose la vulnerabilidad, el músico dejando ver lo que ha podido incorporar.

Es de valientes acercarnos a nosotros mismos y permitir la aceptación de la propia imperfección, a la vez, tener en cuenta  que somos siempre perfectibles.

Puedo decir entonces, que nuestro enfoque, crea; todo el tiempo. Puedo tener la certeza y sostener que lo que piensas, genera un sonido, una contracción muscular, o una libertad, y no menos importante, la forma en la que estudias tiene consecuencias musicales. Así es, la metodología que uses y el trato que te demuestres durante el estudio, suena.

Es extraño para muchos conectar con estas ideas, quizá por el hecho de que aún no lo experimentan o no lo han logrado percibir, se trata de vivir la experiencia, de sentir de otra forma, ¿A quién no le conforta el descubrir que una idea distinta, puede generar un salto importante en la evolución de su ejecución? Considero que esto es lo que se debería normalizar.

REPETICIÓN VICIOSA.

En estas épocas en que todo parece tan confuso, tan nuevo, confrontante y lleno de incertidumbres, no me imagino que sea sano para ningún músico la repetición viciosa durante sus sesiones de ensayo.

Puede sonar un tanto exagerado. He aprendido que todo importa. Las personas hablan sobre vivir en tiempo presente, los músicos sabemos la importancia de este presente, aunque se olvida estar en él, sobre todo durante las sesiones de ensayo.

¿Qué buscamos? ¿Qué queremos crear? ¿Para qué crearlo? Y se termina repitiendo por repetir, una y otra vez. He visto y  he experimentado ese tipo de repetición, el mismo pasaje durante varios minutos sin conectar con ninguna idea, y sin generar un cambio beneficioso tanto para la pieza como para el estudiante, repeticiones que llevan a estados ansiosos, a la pérdida de la sensibilidad muscular y equilibrio postural, repeticiones que tienen repercusión en la memoria y  en el sonido final.

El músico después de esto suena automático, monótono, la idea musical no se ha trabajado, ahora ya puede relajar un poco más y ha logrado el objetivo de poder tocar, para eso a necesitado una inversión de varias horas, sufriendo  y completamente desconectado de las sensaciones corporales e ideas musicales. ¿Cuál fue el objetivo? LA PERSECUCIÓN DE UNA META.

Hablo de que en el proceso no hubo cambio alguno, que una repetición, no incentivo a la modificación de la otra, no hay correcciones, y hay otro tipo de alteraciones.

¿Por qué no estar en el presente musical, dando  SENTIDO AL INSTANTE?

¿Qué hace que te mantengas en la música? ¿Qué hace que puedas escuchar o ejecutar una pieza repetidas veces sin perder el gusto?

El vicio de la monotonía nos acecha! Acabo de terminar una lectura  que habla sobre ello. La mente olvida los porqués, buscamos resultados distintos  sin visiones, usando las mismas formas, sin ser lo que necesitamos, terminamos cayendo en la inercia.

REPETICIÓN CONSCIENTE.

Imagina dialogar contigo sobre la idea musical, el estilo, las dinámicas, las frases, y tantas cosas como puedas sacar de una pieza, sin necesidad de que todo lo anterior lo realices el mismo día. Con cada repetición vas mejorando algo distinto que tenga que ver con el sentido que quieres darle a la pieza, tu cerebro produce una actividad cerebral mayor y mejoras tus ideas por lo que son más claras y limpias, lo cual se refleja en tus músculos, estas disfrutando y sintiendo tu cuerpo, si te cansas, te das un momento para tomar agua, relajar hombros, respirar, o dado el caso terminar la sesión antes de lo que tenías contemplado, sin sobre exigirte, disfrutando del proceso, sin juicios y seguro de tu avance.

Ahora imagina repetir la pieza una y otra vez, sin ninguna clase de cuestionamiento, ni interacción con el contenido, sin fijarte en nada específico, hasta que deja de tener sentido.

La repetición consiente se trata de la claridad de los puntos a trabajar, de tener una dirección, de cómo decidimos vivir el momento, en una búsqueda continua,  tener como principales herramientas el dialogo,  la visualización y las sensaciones, traspasar nuestros límites y conducirnos por el camino sólido y sustancioso  que vamos diseñando. Con la grata noticia de poder redirigirnos cuando sea conveniente.

Somos el capitán del barco. ¿Qué te parecería tomar el mando?

Please follow and like us:

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio